domingo, 10 de mayo de 2020

Loco.


Trabajo fácil para mí dura existencia sin paga extra alguna. Esas chicas del coro siempre han sabido captar mi atención mientras escucho una buena letra que me rebela contra todo. Buceo entre una y mil especies del mar acústico, como salmón salvaje, para salir a flote en el mar del auténtico swing en un prodigioso salto, para salvar el escollo de la monotonía que me invade. Canción protesta llega a mí a través de una guitarra desprendiendo notas aprobadas en el examen del estímulo para resucitar la revolución dormida, con piquetes de sensibilidad y hogueras ante el castillo de la vulgaridad. La independencia musical de las caras b inundan mis manos de pinceles libres para colorear muestras grises vidas, sin importar las cifras de ventas. Punteos de sonidos Filadelfia hacen que nuestros corazones domados, vuelvan a latir con pulsaciones de rebeldía acelerados latidos provocados por la voz atormentada de humo y calidez. Dejadme que me oxigene mientras mi corazón crea que aún hay tiempo para respirar de verdad.