sábado, 12 de abril de 2014

KNOCKING ON HEAVENS DOOR



Robert Allen Zimmerman creó algo sublime. Algo que todos tomaron como suyo. Un viejo sheriff toca a su fin. Un encargo comercial genial como Billy El niño, con el soberbio James Courbun, la magistral Katty Jurado y el dios del oeste Sam Peckinpah gestaron algo que luego sirvió, y sirve, para abrir nuestros corazones en una bocanada de sentimiento. Un viejo Colt dispara balas celestiales cargadas de pureza musical. Bob Dylan inmortaliza una canción que un día permitió cambiar por una buena causa. Knocking on heaven's door. Dejadme que a  partir de ahora siempre llame a cualquier puerta de esa forma porque el cielo está también en la tierra en que vivimos.





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