Soy feliz viendo esos cortes de pelo y esas prendas anchas
agitarse por el movimiento acompasado y lento, en los años en que los
paritorios de la sociedad estaban a punto de recibir los primeros nacimientos
de índices bursátiles y corrupción generalizada. Pero mis pies descalzos como
los del aguijón del suéter a rayas llamado Gordon M.T. Sumner, deslizan huellas
de felicidad pensando en que todo es efímero a semejanza de los de Mick Jagger.
Los 80s nos iluminaban con velas de esperanza para navegar entre dos orillas
repletas de peligros mitológicos inmortales. Quizás tendría que pactar con el
diablo para adquirir el conocimiento ilimitado y los placeres de la tierra,
pero mientras lo decido me dejaré llevar por la melosidad de la Fender Precission Bass de Sting
para que me saque de este laberinto. Días de margen para disfrutar aún quedan,
días de pensar en la gente como yo y en las fiestas en los locales de New Wave.
Olvidadme mientras derribo tabúes y espero tiempos nuevos caminando con mis
pies descalzos apoyándome en la palma de tu mano..
Ramón Pérez Aguilar
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