UN HOMBRE NORMAL - JOHNNY BE GOOD

Pantalón blanco acampanado, zapato y calcetín del mismo color. Camisa estampada en  llamativas flores, patilla ancha y fino bigote. Estoy sentado en primera fila con un “San Francisco” entre mis manos para huir de las noticias que aparecen en los informativos. Chuck aparece sonriente y nos saluda con voz ronca mientras nos apunta con una Gibson Es-335. Nadie de los presentes presagia la tormenta pero el huracán se avecina y no podremos evitarlo, aunque tampoco deseamos hacerlo. Estalla el primer relámpago del rock con un frenético roce de púa sobre las dos pastillas “Humbucker” empapándonos de una lluvia carga de la esencia que otros recogerán para beberla después. Elvis y los Rolling toman nota a mi lado. Check libera nuestros corazones de las ataduras de hoy en día alejándome momentáneamente de lastres innecesarios con nombre de bancos, políticos y demás castigos bíblicos. Sus años a la sombra de la justicia han mantenido sus manos a punto para tocar la guitarra. Amores deshechos han forjado un corazón solitario que solo sabe palpitar para crear música.  “Johnny B. Goode nos habla de un chico cualquiera, unos de nosotros, que lucha por triunfar a pesar de todo y todos. Me levanto de la silla mientras “el salto del pato” se pavonea frente a mí. Todos me miran pero no me importa porque ese es el camino. El piano de Jhonnie Jackson y la guitarra de Berry me guían hacia la salida correcta. Acababa de nacer el rock and roll y mi libertad ahora. Celebrémoslo. Llevaos este brebaje y traedme algo decente para brindar.

Ramón Pérez Aguilar

Publicado en el Diario Información. Enero 2014